
Tunga
Tunga nació una mañana soleada.
Las elefantas estaban alborotadas,
un nuevo bebé se sumaría a la manada.
Tanga su madre lo mostró orgullosa,
y la selva se llenó de una carcajada ruidosa.
Tunga pensó que era una risa de alegría,
nunca imaginó que su larga trompa la ocasionaría.
Los elefantes bebé también reían,
pensado que con una trompa tan larga,
difícilmente caminaría.
Sorprendidos quedaron todos
cuando Tunga ágilmente se levantó,
y con su larga trompa a todos abrazó.
Corrió luego hacia el bosque,
frutos y hojas frescas atrapó.
Con su larga trompa, fácilmente los bajó.
Los demás elefantes bebé lo miraban asombrados,
ellos esperaban pacientes que mamá les diera un bocado.
Miraron a Tunga tristes, por haberse burlado.
Tunga sonrió feliz, y sin importar lo pasado,
frutas y hojas frescas llevó a cada uno de sus hermanos.

Autor: Karen Loewy